Este libro es un Manifiesto surgido como aportación de "un ciudadano corriente", que pretende servir de plataforma de presentación de un enfoque distinto de cómo
abordar el cambio y la regeneración de la Sociedad y del Sistema que todos,
este autor también, pedimos. Distinto porque propone volver la mirada hacia el
protagonista de "la película" (del problema): el ser humano como individuo
diferenciado.
La Sociedad es
un ente abstracto, y el Sistema de organización que presenta es una obra del
ser humano, quien sí resulta concreto. Si pedimos que la obra humana resulte
diferente de la que es, necesariamente tiene que cambiar "el autor".
Sólo modificando la arquitectura del edificio individual humano, los modos con
lo que lo construimos, podremos producir el cambio y la regeneración del
edificio-Sociedad que pedimos: "de eso va" ¡DesIndignaos!
¡DesIndignaos! surge, puntualmente, como respuesta a unas demandas de cambio y regeneración que centran la mirada en una entelequia: la pretensión de que cambie el grupo, sin tener en cuenta que el grupo es como es en función de cómo son los individuos que lo componemos.
Y porque ese conjunto de demandas no ofrecen ninguna fórmula de cambio a los individuos, como unidades constructoras de la obra-Sociedad defectuosa que denunciamos. Fórmulas de cambio, requisitos que cumplir, que son imprescindibles y que tienen que reunir unas determinadas condiciones para que puedan resultar de universal aplicación. Es decir, asequibles y accesibles "a todos" los seres humanos de este Planeta.
El egoísmo que se denuncia como causa del estado de degeneración ética, moral y económica, es un rasgo consustancial del Instinto de Supervivencia que la Naturaleza instala en todos los organismos biológicos: no es posible sobrevivir sin el componente egoísta que induce a la búsqueda de las mejores condiciones posibles para mantener la vida, impulso que es a su vez motor de la evolución; o sea, de innovación y progreso.
No podemos pretender erradicar el egoísmo sin mutilar a los seres humanos y dejarlos así indefensos ante la problemática que entraña sobrevivir; sin embargo, lo que sí podemos es aprender a gestionar ese motor de otra manera. Desde la conciencia de que formamos parte de una Sociedad que al igual que cualquier organismo, su salud-felicidad-equilibrio...¡armonía! global, depende de que todas sus células-individuos participen activamente en ese afán: de que el conjunto, todas sus células-individuos y los distintos órganos en que se agrupan, trabajen con la misma finalidad existencial y el consecuente interés de que ninguna célula, ni ningún órgano-población-parte del organismo-Sociedad, tenga motivos para sentir su salud-felicidad, su dignidad, descuidada, abandonada o despreciada por el resto.
Acceder a esa
conciencia implica como requisito de partida DesIndignarse: erradicar la ira;
para después buscar, desde el sosiego y la "esperanza activa" en
nuestro propósito y en nuestras capacidades y virtudes, los itinerarios que nos
puedan conducir a hacer realidad el cambio y la regeneración que pedimos.
Y además de las reflexiones y los argumentos que soportan esa propuesta de "cambio de enfoque", en este Manifiesto se intenta hacer concreta la abstracción de las ideas y se ofrece un apunte breve de esos itinerarios de cambio, en la medida de que este libro es una parte desgajada de otra obra en preparación que pretende desarrollar, ofrecer en detalle, las pautas y las herramientas que hagan posible el rescate del naufragio existencial de los seres humanos que navegamos a bordo de este particular "Titanic" que es la Sociedad desarrollada que, al igual que el trasatlántico de marras, se hundirá si no lo remediamos a tiempo.
Esa obra en
preparación es una especie de Manual para la construcción de
"Balsas" con las que rescatarse del naufragio existencial: cumplir
con la propuesta
Socrática , "conocerse para gobernarse". Un Manual
que pretende resultar esa herramienta de universal aplicación que, sin tutelas ni dependencias de expertos,
terapeutas o "predicadores", otorgue a los propios náufragos el timón
de su propio destino: de su proceso existencial y de su rumbo de navegación cooperativa
con el resto de la flota humana que navega por este océano existencial, en el
marco más amplio que es el mar de la Vida.
En la medida
que este Blog progrese, y la aceptación de este avance que es ¡DesIndignaos! se
haga patente, iremos ofreciendo más información al respecto de esa iniciativa.
Mi
agradecimiento más sincero a todo aquel que acoja esta iniciativa, y mi
invitación a que participe en la forma y medida que considere oportuno.